Heidelberg es una ciudad muy conocida por su prestigiosa universidad, siendo una de las mejores del mundo, y fundada en el siglo XIV. Este es un lugar que tiene muchísima historia social, política y eclesiástica, lo que se representa en sus edificaciones y demás atracciones turísticas. Sin mencionar que cuenta con unas vistas naturales maravillosas.
En este artículo hablaremos a más profundidad de los lugares icónicos que debes visitar y qué hacer en ellos. Continúa leyendo para que vayas preparado a tu visita a Heidelberg.
Pasear por la calle peatonal Haupstrasse
Esta es la calle comercial más importante de la ciudad de Heidelberg, calle que atraviesa toda la Altstadt. Allí encontrarás variadas tiendas, cafés, galerías y variados restaurantes.
De entre todas las tiendas, una de las más importantes es la tienda de Käthe Wohlfahrt. Está cargada de decoración navideña y tiene presencia en varias partes de Alemania.
Ahora bien, no todo es comercio en Haupstrasse. También puedes ver edificaciones importantes como la Iglesia la providencia, la Casa del Gigante, un palacio barroco del siglo XVIII, entre muchos mas.
Ir a la Plaza del Mercado
La plaza del mercado o Marktplatz, tal como su nombre lo indica, es una plaza que tiene un mercado desde la edad media, y es considerada la más importante en Heidelberg. Pero este mercado no permanece allí todos los días, pues solo se coloca los días miércoles y sábados.
En el lugar encontrarás diferentes tipos de productos naturales, como frutas y flores totalmente frescas. En el centro del mismo se encuentra la fuente de Hércules y en uno de los laterales el Ayuntamiento.
Alrededor de la plaza puedes encontrarte con fachadas y aspectos arquitectónicos muy bonitos, entre ellos, el hotel Zum Ritter. Esta es una de las pocas mansiones renacentistas que sobrevivieron en la guerra en contra de Francia. Su valor estético e histórico es realmente especial.
Cruzar el puente de Carlos Teodoro
Cualquier postal de Heidelberg incluye este emblemático puente. Tiene una puerta medieval en sus dos torres gemelas, las cuales miden unos 28 metros. Estos cuentan parte de su antigua historia, puesto que las puertas eran parte de la antigua muralla que protegía la ciudad y sus torres se usaban como antiguas prisiones.
Al ser Heidelberg rodeada por un río, la ciudad contaba con varios puentes, pero ninguno como el de Carlos Teodoro, ya que los puentes antiguos eran de madera. Con el tiempo dichos puentes se desgastaron y finalmente se derrumbaron.
Fue así como Carlos Teodoro, en 1788, mandó a construir en piedra este magnánimo puente, siendo reconocido en la actualidad como uno de los más hermosos de toda Europa.
Miradores del paseo de los Filósofos
Heidelberg es una ciudad de hermosas vistas, pero puede ser difícil llegar a contemplar todas sus bondades. La mejor manera es hacerlo a través de los miradores que se encuentran dentro del paseo de los filósofos.
Se trata de una estrecha carretera que está actualmente cerrada al tráfico donde hay miradores, lugares donde sentarse, y obtener así una vista panorámica de toda la ciudad.
Subir en funicular al castillo de Heidelberg
El castillo de Heidelberg es prácticamente el principal atractivo de la ciudad. Este se ve desde cualquier lugar donde te encuentres. Su presencia es imponente y su valor histórico resuena sobre todo lo demás.
La razón por la cual puedes ver el castillo de Heidelberg desde cualquier punto, es que este está situado en la parte más alta, ya que su función era precisamente vigilar a los posibles enemigos desde lejos. Originalmente era una fortificación, pero luego terminó siendo el hogar de muchos gobernantes (los Condes Palatinos de la dinastía Wittelsbach) alrededor de la historia.
Es posible llegar a este castillo comprando un ticket, lo que incluye la subida desde el funicular y la entrada al castillo a los lugares habilitados para el público. Este es un complejo arquitectónico que vale la pena visitar.
¿Cómo terminar el día?
Puedes terminar tu recorrido paseando tranquilamente por el resto del Altstadt, conociendo sus calles, y descubriendo rincones e historias. Allí podrás encontrar restaurantes, cafés, tabernas, edificios barrocos, tiendas y espacios no explorados.
De este modo termina nuestra guía sobre la ciudad de Heidelberg, de seguro que te encantará esta ciudad. Es un recorrido maravilloso lleno de historia y lugares muy interesantes.