Alemania cuenta con varias ciudades interesantes para vacacionar y pasar un día excelente, una de ellas es Friburgo. Una pequeña y acogedora ciudad con docenas de lugares para visitar y pasar un buen rato. Entre algunas de sus actividades están las visitas a la catedral y paseos por su vieja ciudad.
Si has estado buscando un buen destino, aquí tienes qué hacer en Friburgo, Alemania en un día cualquiera. De seguro te llevas una experiencia satisfactoria de esta ciudad pintoresca.
Ir a la vieja Ciudad de Friburgo
La Vieja Ciudad es el casco antiguo de Friburgo, en el cual podrás observar construcciones y edificios con un toque gótico propios su época. Esta parte de la ciudad no es tan amplia como otras, pero es más que suficiente para ofrecerte un recorrido muy interesante.
Entre los lugares para visitar en esta zona están el Viejo Ayuntamiento que de seguro te impresionará. Este casco antiguo fue minuciosamente reconstruido a través de los años, pero aún conserva edificaciones como la catedral que conllevan varios siglos de existencia.
Visitar la Plaza del Ayuntamiento
La Plaza del Ayuntamiento o Rathausplatz es uno de los mejores lugares para empezar a turistear y descubrir Friburgo. En esta pueden encontrarse dos construcciones que están conectadas.
- El Nuevo Ayuntamiento, un edificio que data del siglo XIX
- El Ayuntamiento Viejo, que en la actualidad es la sede del centro de información turística.
Este Nuevo Ayuntamiento tiene un estilo renacentista y elaborado, contrastando perfectamente con su función en el pasado, ya que fue usado como el claustro de la universidad. Mientras que el Ayuntamiento Viejo conforma la unión de varias construcciones del siglo XVI, formando parte de uno de los más antiguos.
Conocer la Plaza de la Catedral
A medida que explores Friburgo te encontrarás con varios atractivos, y muchos de ellos se encuentran próximos a la Plaza de la Catedral, haciendo de punto céntrico para partir a más lugares. Uno de ellos es la Kornhaus, un edificio de 5 pisos construido durante el siglo XV que sirvió como granero en su tiempo, pero también se le otorgaron más funciones como sala de baile o matadero.
Otro edificio al que puede verse próximo a la plaza de la catedral son los almacenes históricos o Kaufhaus, teniendo una construcción muy llamativa predominando color granate intenso y estatuas policromadas quienes representan a anteriores Emperadores de la casa de Habsburgo. Sin duda un destino que vale la pena.
Visitar la Catedral de Friburgo
Después de explorar la Plaza de la Catedral, es hora de visitar su punto principal, la Catedral de Friburgo. Este es una de las construcciones más llamativas de la época, mantiene su toque gótico y gran altura de 116 metros. Esta cuenta con una fachada de una torre que se eleva y docenas de estatuas policromadas junto a decoraciones elaboradas.
Su interior es aún más impresionante, contando con ventanales y vidrieras majestuosas, incluso algunas de ellas se conservan desde el siglo XII. Además de esto, cuenta con varias capillas alrededor del presbiterio que contrastan con el detallado y elegante púlpito de piedra.
Otras actividades para terminar el día en Friburgo
Por si fuera poco, también hay otras actividades que puedes hacer en Friburgo aparte de explorar monumentos antiguos, una de ellas es ir al mercado de agricultores. Es bastante amplio y consta de aproximadamente 65 puestos con ventas de hortalizas, frutas y flores frescas.
- Es una actividad al aire libre donde también puedes probar delicias como la tarta de queso alemana por solo 2€.
Otra buena actividad es visitar una de las cervecerías más antiguas de la ciudad, Hausbrauerei Feierling, que se inauguró en el año 1877. La calidad es excelente y cuenta con muchas cervezas alemanas típicas como la Inselhopf, ligera y sin filtrar. Para la estancia, puedes elegir pequeños aperitivos como pretzels.
Friburgo es una excelente ciudad para empezar a hacer turismo y explorar Alemania. Es considerada una de las ciudades más hermosas y medievales de la región, todo gracias a sus reconstrucciones después de guerra hasta regresar a su mejor estado.